Un chatbot es un programa informático que utiliza inteligencia artificial (AI) y procesamiento natural del lenguaje (PNL) para comprender las preguntas de los clientes y automatizar las respuestas, simulando una conversación humana1. Los chatbots pueden funcionar por texto o por voz, y se pueden integrar en páginas web, aplicaciones de mensajería, aplicaciones móviles o teléfonos2.
Para crear un chatbot se deben seguir los siguientes pasos:
- Definir el objetivo y el público del chatbot: se debe tener claro qué problema se quiere resolver con el chatbot y a quién va dirigido.
- Diseñar el flujo de la conversación: se debe planificar cómo será la interacción entre el chatbot y el usuario, qué preguntas y respuestas se esperan, qué tono y estilo se usará, etc.
- Elegir la plataforma y la herramienta para desarrollar el chatbot: se debe seleccionar dónde se va a alojar el chatbot (por ejemplo, Facebook Messenger, WhatsApp, Telegram, etc.) y qué herramienta se va a usar para crearlo (por ejemplo, Dialogflow, IBM Watson Assistant, Microsoft Bot Framework, etc.).
- Construir y entrenar el chatbot: se debe programar la lógica del chatbot usando la herramienta elegida y entrenarlo con datos reales o simulados para que pueda entender las intenciones y entidades de los usuarios.
- Probar y mejorar el chatbot: se debe evaluar el rendimiento del chatbot con usuarios reales o testers y recoger sus comentarios para mejorar la experiencia y corregir posibles errores.
Para crear un chatbot de forma técnica se pueden seguir los siguientes pasos:
- Identificar el tipo de chatbot que se quiere crear: se debe establecer el objetivo, el público y el canal del chatbot. Por ejemplo, si se quiere crear un chatbot para atender consultas frecuentes en una página web o si se quiere crear un chatbot para vender productos en WhatsApp1.
- Elegir una plataforma o herramienta para crearlo: se debe seleccionar una plataforma o herramienta que facilite el desarrollo del chatbot sin necesidad de programar o con poco código. Por ejemplo, Centribal2, Landbot3, Twilio4 o HubSpot5.
- Diseñar los flujos de conversación: se debe planificar la estructura y el contenido de las interacciones entre el chatbot y el usuario. Se deben definir las preguntas y respuestas posibles, los botones, las imágenes, los emojis, etc. Se debe usar un tono y un estilo adecuados al objetivo y al público del chatbot6.
- Probar el chatbot: se debe evaluar el funcionamiento del chatbot con usuarios reales o simulados y verificar que cumple con las expectativas y los requisitos. Se deben detectar y corregir posibles errores o fallos en la lógica o en la comprensión del lenguaje1.
- Publicar el chatbot: se debe integrar el chatbot en el canal elegido (por ejemplo, una página web, una aplicación de mensajería, etc.) y hacerlo accesible al público objetivo. Se debe monitorizar su rendimiento y recoger las opiniones de los usuarios para mejorar la experiencia1.
La plataforma o herramienta que elijas dependerá de tus necesidades y preferencias, pero algunas de las más recomendadas son:
- Botsify: una plataforma que te permite crear chatbots con una interfaz sencilla y una inteligencia artificial sofisticada. Es capaz de aprender frases similares y personalidades en función a la pregunta del usuario12.
- ChatCompose: un software omnicanal que te permite hacer tu propio chatbot con IA. Te da la oportunidad de diseñar guiones de conversación y ventas, y desplegarlo en los canales y medios más populares1.
- SnatchBot: una plataforma que te permite crear chatbots de forma gratuita en varios canales como Facebook Messenger, Telegram, Line, Skype, Websites, Viber y muchos más. Tiene su propio motor de PNL, que funciona en 135 idiomas. No se necesita codificación en absoluto3.
Algunos de los pioneros en este campo fueron:
- Alan Turing: fue un matemático e informático británico que propuso en 1950 el famoso test de Turing para medir la inteligencia artificial de una máquina. Según este test, si un humano no puede distinguir si está hablando con otro humano o con una máquina después de una serie de preguntas y respuestas escritas, entonces la máquina pasa el test.
- Joseph Weizenbaum: fue un informático alemán que creó en 1966 ELIZA, uno de los primeros programas que simulaba una conversación humana. ELIZA imitaba a un psicoterapeuta que respondía a las frases del usuario con otras frases basadas en reglas simples. A pesar de su simplicidad, ELIZA logró engañar a muchos usuarios que pensaban que estaban hablando con un humano real.
- Richard Wallace: fue un informático estadounidense que creó en 1995 ALICE (Artificial Linguistic Internet Computer Entity), uno de los primeros programas que usaba inteligencia artificial para generar respuestas más naturales. ALICE usaba AIML (Artificial Intelligence Markup Language), un lenguaje específico para crear diálogos entre humanos y máquinas.
Algunas ventajas de usar un chatbot son:
- Mejorar la atención al cliente: los chatbots pueden ofrecer una atención rápida, personalizada e ininterrumpida a los clientes sin importar la hora o el lugar.
- Reducir costes operativos: los chatbots pueden ahorrar recursos humanos al automatizar tareas repetitivas o sencillas que no requieren intervención humana.
- Aumentar las ventas o conversiones: los chatbots pueden guiar al usuario durante todo el proceso de compra o registro ofreciéndole información relevante o recomendaciones personalizadas.
Algunas desventajas de usar un chatbot son:
- Limitaciones técnicas: los chatbots aún no pueden entender todas las variaciones del lenguaje humano ni responder a todas las situaciones posibles. Pueden cometer errores o dar respuestas inadecuadas si no están bien diseñados o entrenados.
- Falta de confianza o empatía: algunos usuarios pueden preferir hablar con humanos reales que les transmitan más confianza o empatía. Los chatbots pueden generar frustración o insatisfacción si no cumplen con las expectativas del usuario.
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